Desde el Ministerio de Seguridad aseguran que se diseñó un operativo policial de cara a las protestas, pero en la práctica esa chance parece disolverse.
Javier Milei armó el terreno para la pelea con su discurso en Davos. Y de ahí a potenciar la marcha del orgullo, que en esta edición se llamará Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista, en el centro de la escena hubo un solo paso. En materia de lectura política, el Gobierno anunció en principio que operaría sobre la seguridad de la marcha como si se tratara de cualquier otra manifestación callejera. En la práctica esa chance parece disolverse y las dudas empezaron a ganar terreno.
En términos de Patricia Bullrich, la calle debería estar custodiada mañana por un operativo en el que se aplicara el protocolo que el gobierno lanzó en el inicio del mandato. Eso parece que no va a suceder. Milei armó una escena con su mensaje contra la diversidad en Davos y ahora parece no querer hacerse cargo de las consecuencias.
Mañana habrá una marcha que se espera sea masiva. Comenzará a las 16 y desde ese momento se jugará un partido en el que la responsabilidad del gobierno nacional por la seguridad, que como se dijo originó el conflicto con el discurso presidencial, quedará bajo la pula de todos. , con una concentración el Congreso y como lugar de finalización tendrá la Plaza de Mayo.
Desde el Gobierno de Javier Milei, más precisamente del Ministerio de Seguridad, aseguran que se diseñó un operativo policial de cara a las protestas, en la realidad hoy existen indicios claros de que la Nación no se involucrará en el control de la calle. Se argumenta la existencia de reuniones en la que no queda clara la estrategia.
Un dato: desde la cartera que lleva adelante Patricia Bullrich, se reconoce en privado que «si llega una multitud, el protocolo no se podrá aplicar ya que será imposible poder ubicarlos a todos en veredas» u otros espacios públicos.
El Gobierno califica de “política” la marcha LGBT
El Gobierno nacional considera que la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista, convocada por el colectivo LGBT y respaldada por sectores gremiales y políticos opositores, responde a intereses políticos y no afectará la imagen del presidente Javier Milei. Desde Casa Rosada señalan que la manifestación es impulsada por dirigentes de la «vieja política» y buscan desestimar sus reclamos.
La marcha, que se realizará el próximo sábado desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, surge como respuesta a los dichos de Milei en el Foro de Davos, donde vinculó a la comunidad LGBT con la pedofilia. Funcionarios libertarios aseguran que la protesta es una «ficción política» creada en un año electoral y destacan la adhesión de sectores como la Confederación General del Trabajo (CGT), las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), y partidos como Unión por la Patria, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica.
Desde el oficialismo, fuentes consultadas por la agencia Noticias Argentinas afirmaron que «no hay preocupación» respecto a la convocatoria y destacaron que la presencia de dirigentes opositores refuerza su discurso sobre el «tren fantasma», expresión utilizada para referirse a políticos que buscan capitalizar movilizaciones. Un alto funcionario ironizó sobre la participación de algunos referentes políticos, señalando que no se movilizaron en otras denuncias de violencia de género.
Además de partidos opositores, en la marcha participarán sectores de izquierda como el Frente de Izquierda y el Partido Comunista, además de movimientos sociales y colectivos autónomos de la comunidad LGBT. Se prevé una gran concurrencia de manifestantes.
Fuente: MDZ