La Nueva Mañana entrevistó al ex jefe del Ejército, César Milani, quien se refirió al descontento del personal de las Fuerzas Armadas respecto a los salarios de pobreza que reciben por parte del Gobierno nacional.
En días en los cuales varias de las fuerzas de seguridad -como diversas Policías, Prefectura o Gendarmería- han dejado saber su descontento para con el gobierno nacional, también las FF.AA. han dejado discurrir -mediante varias notas publicadas en medios de comunicación- su preocupación por temas como el desfinanciamiento en el reequipamiento, la voluntad de no ser convocadas para intervenir en conflictos propios del interior del país, y la falta de equiparación salarial con las fuerzas de seguridad mejor remuneradas. En atención a esto, LNM entrevistó al ex jefe del Ejército y teniente general César Milani.
¿Cuál es el balance que desde su profundo entendimiento en el área hace sobre el actual desfinanciamiento a las FF.AA. -y demás fuerzas de seguridad- que están dejando trascender un profundo descontento por los bajos salarios que perciben? ¿Cómo evalúa los desempeños de los ministros de Seguridad y Defensa, Bullrich y Petri, respectivamente- luego de poco más de un año de gestión?
-Quisiera empezar mencionando el desastre que originó la gestión de Petri en el Ministerio de Defensa. En principio hubo una total falta de inversión en reequipamiento individual y de conjunto en las fuerzas. El racionamiento de mala calidad y cantidad obligaba a los cuadros y soldados a irse a comer a sus domicilios. El aspecto salarial estuvo fuertemente afectado ya que en términos reales hubo una caída de los salarios del orden de un 15/20%. La mitad del personal representado por las jerarquías medias y bajas es decir sargentos, cabos primeros, cabos y soldados voluntarios -y sus correlativos en la Armada y Fuerza Aérea- están percibiendo salarios que los ubican por debajo o cercanos a la línea de pobreza. Esto se suma a que no se ha producido una jerarquización -y mucho menos una equiparación con las Fuerzas de Seguridad Federales: Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval Policía de Seguridad Aeroportuaria. Esto representa que el salario de las Fuerzas Armadas se encuentra un 30% aproximadamente por debajo de las Fuerzas de Seguridad Federales. Otro aspecto lamentable y desastroso es el de la Obra Social IOSFA, cuyo director es designado por el ministro de Defensa. Es la tercera obra social más grande del país. La recibieron A fin del 2023 estabilizada económicamente y después de un año tienen un déficit de 150 mil millones de pesos. Renunció el anterior director y el actual sigue agrandando la deuda. El principal responsable de esto es el ministro de Defensa.
¿Cómo está funcionando el Fondo Nacional de Defensa (Fondef) durante la actual administración? ¿Cuáles son los desatinos mayores que usted ve respecto al alineamiento de Argentina -y sus FF.AA.- en el plano internacional?
-En relación al presupuesto hay que tener en cuenta que el Fondef desapareció como una fuente de reequipamiento y lo destinado a funcionamiento de las Fuerzas Armadas tuvo una significativa reducción que afectó las áreas operativas de instrucción, capacitación y demás. A todo este desastre se le debe sumar las erradas políticas de defensa con el alineamiento incondicional con E.EUU., Gran Bretaña e Israel, lo que motivó el ofrecimiento del Ministerio de Defensa al Grupo Ramstein -de apoyo a Ucrania en la guerra contra Rusia-. Qué van a decir ahora que ya Rusia ganó la guerra y todo fue favorable a ella. Hasta el propio EE.UU. lo reconoce. Otro desacierto fue ofrecerse para formar parte de la flota combinada comandada por EE.UU. en Medio Oriente. No logramos controlar nuestro mar y quieren mandar buques a miles de kilómetros de distancia. Y a todas estas desastrosas decisiones que cito se le suma la equivocación -obedeciendo instrucciones de Bullrich- de hacerle firmar un decreto al Presidente, que no entiende nada de Defensa, que involucra a las Fuerzas Armadas en acciones en el marco interno. Esto sumado al proyecto de ley presentado por Petri en el congreso intentando cambiar la ley de seguridad interior para que las Fuerzas Armadas ejecuten operaciones contra el narcotráfico y el supuesto terrorismo, el cual hasta ahora no sabemos cuál es. Las Fuerzas Armadas no están preparadas, equipadas ni instruidas para ese tipo de acciones que están prohibidas por tres leyes: la Ley de Defensa, La ley de Seguridad Interior y la Ley de Inteligencia. Las Fuerzas Armadas están preparadas para defender la soberanía de la Nación cuando están en peligro los más altos intereses de la Nación. Sus recursos naturales, su integridad territorial, su mar, su espacio aéreo, sus Islas Marinas, su proyección Antártica, etcétera. Es por eso que las FF.AA. tienen armamento letal, para aniquilar al supuesto enemigo. No para entrar a un barrio -carenciado o no- buscando delincuentes comunes, o persiguiendo mapuches en el Sur. Esto es producto del desconocimiento total que tiene Petri de las FF.AA. Y de su improvisación y su irresponsabilidad. Necesita permanentemente mostrarse porque lo único que le interesa a él son sus fines electoralistas con vistas a ser gobernador de Mendoza. Los países como Colombia, México y Perú, que han involucrado a sus Fuerzas Armadas en acciones como las que proponen Petri y Bullrich, han tenido un final catastrófico en el propio seno de las FF.AA. con graves casos de corrupción interna, violaciones de los Derechos Humanos y centenares de muertos civiles inocentes.
Pasemos al tema reequipamiento de las FF.AA. Brasil, por citar un ejemplo cercano, ha presentado recientemente aviones de fabricación nacional, ¿qué posibilidades hay de que se puedan fabricar en el país los equipamientos armamentísticos que hoy se compran a otros países; y cuán importante es esto?
-Mire, respecto a las Fábricas Militares en el año 1990 había cerca de 30 cuando se fue Menem producto de la entrega del patrimonio nacional quedaron menos de 10. El resto privatizadas cerradas etc. ahora están en proceso de terminar el desguace. En ese camino están las Fábricas Militares de Río Tercero, FADeA, etcétera. Evidentemente el desfinanciamiento de las fábricas va a ir produciendo su achicamiento y posterior cierre. En la Fábrica Militar de Aviones -creada por el General Perón- trabajaban en los años de esplendor cerca de 15.000 operarios. Con Menem se achicó y se tercerizó para que la Lockeed realizara el mantenimiento de los aviones Hércules. Nada más. No se fabricó un tornillo más. En la época de Néstor Kirchner se comenzó su reestatización y comenzaron con una serie de proyectos entre ellos los Pampa -y otros-. Ahora viene la época de Milei: desfinanciamiento, achique y cierre. Es muy difícil hacer algo con Brasil cuando nosotros lo poco que tenemos en materia de aviación lo estamos destruyendo, al contrario de ellos que apuestan por la industria y están haciendo grande sus fábricas de aviación, Embraer -y otras-. Con Milei y Petri van a terminar achicando privatizando o cerrando todas las Fábricas Militares. Creo que ya me referí al Fondef, pero repito ese fondo se paralizó. No era toda la solución que necesitaban las FF.AA., pero era algo mejor que el anterior presupuesto. La solución definitiva es elevar el presupuesto de las FF.AA. a un 1.5% del PIB. En los años de Macri cayó al 0.7. Igual que el año pasado con Milei. Esa es la política de los libertarios con el área de Defensa. Peor no podría haber sido. Y creo que los salarios militares no van a aumentar más del 1/1.5 por mes inclusive por abajo de la inflación. En reequipamiento no va a haber nada -funcionamiento menos del 0.8%.-, todo para atrás. Otro aspecto a tratar sería la compra de los F 16, pero me parece que podríamos tratar el tema en una próxima entrevista.
¿Tiene usted hoy algún tipo proyecto político en marcha?
-Mis aspiraciones son seguir trabajando y difundiendo la causa nacional, y ocupando el puesto de lucha que necesite el Movimiento Nacional Justicialista.
Fuente: La Mañana Diario