El ladrón sindicado como autor del robo de un celular fue seguido más de una cuadra hasta un pasillo. Vecinos y familiares lo defendieron tirando piedras.
La persecución a un delincuente de amplio prontuario, sindicado como autor del arrebato de un teléfono cerca de la costanera Juan Pablo II de la capital provincial, concluyó en su captura y con el saldo de tres policías lastimados por el impacto de elementos contundentes.
Vecinos y familiares del ladrón atacaron a los efectivos y móviles de seguridad que llegaron hasta uno de los pasillos del sector conocido como «El Empachado», en el barrio Arazatí.
Los uniformados resultaron con mordeduras e incluso impacto de cascotes lanzados desde distintas direcciones por una turba de personas que reclamaba la liberación del detenido.
Alrededor de las 9:15, una patrulla con integrantes del Grupo de Intervención Rápida (GIR) divisó a dos presuntos autores de ilícitos, denunciados horas antes en inmediaciones a la costanera sur.
Desde la esquina de Pasaje Anchorena y Elías Abad siguieron a los sospechosos hasta que ingresaron a una zona de pasillos, en la manzana comprendida por las calles Pago Largo, Necochea, General Paz y Suipacha.
Mientras pedían apoyo un par de motoristas del GIR entraron hacia el corazón de la manzana hasta alcanzar y demorar a Mauricio Esteban L., alias «Maícho», de 28 años.
El hombre que posee prontuario de robos y hurtos estaba en régimen de salidas transitorias de una Unidad Penal por su «buena conducta».
Los efectivos quedaron en medio de agresiones a golpes y lanzamiento de cascotes. Dos de ellos resultaron lastimados; mientras otro policía de la comisaría Segunda que había llegado en apoyo también sufrió lesiones.
En el fragor del operativo un efectivo que iba en motocicleta fue literalmente derribado de una patada.
Con mucho esfuerzo y a pesar de la agresión de numerosas personas lograron sacar a «Maícho» para ser trasladado hasta la comisaría.
Fuente: Diario Epoca